Las posturas invertidas revitalizan todo el sistema. Elimina el peso de las piernas aliviando la tensión. Al invertir los órganos internos, se activan partes lentas. Contribuyen a la concentración llevando sangre al cerebro y ayudan a conciliar el sueño. Activan la glándula pituitaria, fortalecen el sistema nervioso y las emociones. Activa la tiroides y las paratiroides.
Al igual que con otras asanas, no practiques posturas invertidas sin consultar a un instructor.
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